Publicado: mayo 15, 2025
Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos han incluido en un nuevo proyecto de ley, respaldado por el expresidente Donald Trump, una disposición que impondría un impuesto del 5% sobre las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia el extranjero.
La medida impactaría directamente a más de 40 millones de personas, incluyendo titulares de permisos de residencia permanente y visas de no inmigrante, como las H-1B, H-2A y H-2B. Solo los ciudadanos y nacionales estadounidenses estarían exentos.
El texto de la propuesta señala que “el impuesto será pagado por quien envíe la remesa”, lo que implica un costo adicional directo para trabajadores migrantes que envían regularmente dinero a sus familias en sus países de origen. Además, la legislación establece que solo los proveedores de servicios de remesas que firmen acuerdos con el Departamento del Tesoro podrán verificar si el remitente es ciudadano o nacional estadounidense para aplicar la exención del impuesto.
La iniciativa se enmarca en una ofensiva más amplia de Trump contra los flujos financieros enviados por inmigrantes. El expresidente anunció recientemente que está ultimando un memorando presidencial para “acabar con las remesas” enviadas por personas que se encuentran en el país sin autorización migratoria. Aunque no se han revelado detalles concretos sobre cómo se implementaría esta medida, ha generado alarma entre defensores de derechos migratorios y comunidades latinas.
De aprobarse, la propuesta representaría un golpe económico significativo para millones de familias en América Latina, el Caribe y otras regiones que dependen de las remesas como fuente principal de sustento. Según cifras del Banco Mundial, solo en 2023 El Salvador, Honduras y Guatemala recibieron más de $35,000 millones en remesas provenientes principalmente de Estados Unidos.