Publicado: octubre 25, 2022
El anteproyecto de presupuesto de 2023 contempla un recorte para algunos hospitales públicos, pero más fondos para las secretarías de Prensa y Comunicaciones de la Presidencia, cuestionó ayer el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).
La propuesta que entregó el Gobierno el 30 de septiembre a la Asamblea Legislativa incluye reducir los recursos para 13 de los 31 hospitales públicos. Estos recortes suman $4,839,442, indicó LPG Datos, la unidad de investigación social de LA PRENSA GRÁFICA. Otros 18 hospitales recibirían $7,437,319 más.
Entre los centros médicos afectados están los tres más importantes del país: el Hospital Nacional Rosales, el de Santa Ana y el de San Miguel. Estos, además, reportan las reducciones más elevadas.
Al menos en estos tres hospitales, la propuesta de 2023 ya no contempla los fondos de las salas cuna para los hijos de los empleados, lo que suma $260,000 menos solo entre el San Miguel, el Santa Ana y el Rosales. En junio, la Asamblea derogó la ley de salas cuna y la sustituyó por la Ley Crecer Juntos.
Pero hay recortes en otras áreas. Los tres tendrían menos recursos para Atención Hospitalaria, es decir, los servicios de hospitalización para los pacientes. El Santa Ana sufre una baja de $2.45 millones para este rubro, seguido de San Miguel y el Rosales con $1.83 millones y $848,445 menos, respectivamente.
El análisis de LPG Datos sobre el anteproyecto también señala que siete hospitales públicos tienen menos presupuesto que el Instituto de Bienestar Animal (IBA), al que se le han asignado $5,003,114 para 2023.
Para la Secretaría de Prensa se tiene previsto un aumento de $876,370, elevando su presupuesto a $2,103,345. Por su parte, la Secretaría de Comunicaciones recibiría $4,042,170, un aumento de $1,112,000 respecto a lo aprobado para 2022. Ese aumento se divide en $303,435 para el Servicio de Comunicación Oficial de la Presidencia y $808,565 para los oficialistas Radio Nacional y el Canal 10.
