Cómo la extrema izquierda creó la crisis actual en Chile

Publicado: octubre 20, 2019

Cómo la extrema izquierda creó la crisis actual en Chile

Por Esteban Zapata:
Retomado de Panampost

“Respaldamos las evasiones masivas convocadas por los estudiantes”, “son acciones legítimas de desobediencia civil” por el “aumento del costo de la vida”. Estas son algunas de las declaraciones del Partido Comunista de Chile avalando las protestas en contra del aumento del pasaje del transporte público de Santiago.

En tanto, el Frente Amplio, coalición de izquierda que está aliada ideológicamente con Podemos de España y los kirchneristas de Argentina, llamaba en su «Guía para realizar plan punto final» a «forzar a que los climas de violencia en la calle se extremen» en el paso 4to para lograr una división en la coalición de derecha. Los acontecimientos a posterior confirman que han logrado algo que ni en sus sueños imaginaron: la declaración del estado de excepción para Santiago, a raíz de los graves desórdenes cometidos el día viernes.

El alza del pasaje de 800 a 830 pesos chilenos (1,17 dólares) supuestamente habría causado un malestar en los usuarios del transporte público de la capital chilena, que llevó a grupos de estudiantes secundarios y universitarios a realizar evasiones masivas en el metro de Santiago. Estas protestas “espontáneas” fueron avaladas por la ciudadanía con frases como “un reclamo legítimo de la ciudadanía” y “pierden los ricos y poderosos”, aunque el metro es una empresa estatal utilizada por la clase media.

El problema es que no se vieron disturbios semejantes durante el segundo Gobierno de Bachelet, cuando el pasaje subió 80 pesos. La izquierda prefirió mirar hacia otro lado cuando ocurrió esto y no dijo nada al respecto.

Los partidos de extrema izquierda chilenos siempre han buscado incesantemente desaparecer lo que ellos llaman “el neoliberalismo explotador de Pinochet” y reemplazarlo por el modelo fracasado del socialismo. Se dicen que son “defensores del pueblo”, que luchan por “derechos sociales”, que en están en contra de la “desigualdad“ y de la “inequidad”, pero ellos en realidad son la típica izquierda caviar que vive en barrio alto, que viaja en primer clase, que tienen sus pensiones en las AFP —el Administrador de Fondos de Pensiones— (supuestamente ellos están en contra de eso) y mandan a sus hijos a colegios privados. Ellos de pueblo no tienen nada. Son la verdadera élite chilena: revolucionarios con iPhone.