Publicado: junio 02, 2025
Ucrania ha asestado uno de los golpes más significativos a la aviación militar rusa desde el inicio de la guerra, tras un ataque coordinado con drones que destruyó más de 40 aviones de combate en distintos aeródromos dentro del territorio ruso. El impacto económico del operativo se estima en $7,000 millones, según fuentes ucranianas.
Un funcionario de seguridad ucraniano, que pidió anonimato por motivos operativos, reveló que la operación tomó más de un año y medio de preparación y fue supervisada personalmente por el presidente Volodímir Zelenski. La ejecución se llevó a cabo el domingo por la tarde mediante drones transportados en camiones con contenedores, que alcanzaron aeronaves en al menos cinco bases aéreas rusas.
Entre las aeronaves destruidas o gravemente dañadas se encuentran aviones de vigilancia A-50, bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22M, utilizados regularmente por Moscú para lanzar misiles sobre Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso confirmó los ataques en aeropuertos militares en las regiones de Irkutsk, Murmansk, Amur, Ivanovo y Ryazan.
El operativo se dio un día antes de que ambas partes se reúnan en Estambul para una nueva ronda de conversaciones de paz directas. Zelenski anunció que el ministro de Defensa, Rustem Umerov, encabezará la delegación ucraniana y reiteró su compromiso de defender la independencia del país. Kiev ha exigido al Kremlin que presente un memorando claro sobre su postura ante el posible fin del conflicto.
El ataque refuerza la presión sobre Moscú en un momento clave y revela la capacidad de Ucrania para penetrar profundamente el sistema defensivo ruso, incluso a miles de kilómetros del frente de guerra.