Publicado: julio 19, 2024
En un discurso contundente durante el cierre de la Convención Nacional Republicana, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuntó directamente al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acusándolo de exportar criminales a Estados Unidos para reducir la delincuencia en su propio país.
Trump afirmó que el descenso de los índices de violencia en El Salvador no es fruto de un buen gobierno, sino de una estrategia deliberada para enviar a criminales, traficantes y reclusos salvadoreños a Estados Unidos."Hay un país que me gusta mucho, el presidente tiene mucha publicidad porque es buen custodio del país, su criminalidad está bajando. Él dice que los entrena y vengo leyendo esto hace dos años y dijimos: 'vamos a ver de qué se trata' y me di cuenta que no los está entrenando, sino que envía a estos tipos criminales, traficantes, reclusos, a Estados Unidos. Él no lo dice, trata de convencer a todos de que hace un trabajo maravilloso...", expresó Trump.
Las cifras oficiales muestran una reducción del 70% en los homicidios en El Salvador. Sin embargo, Trump desmintió los logros de Bukele, asegurando que esta disminución se debe a la migración masiva de criminales hacia Estados Unidos.
"La criminalidad ha bajado porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América. Esto va a ser algo terrible y cosas terribles pasarán", advirtió.
El exmandatario no se detuvo ahí y vinculó directamente el incremento de la violencia y delincuencia en Estados Unidos con la migración ilegal, destacando casos de feminicidios cometidos por migrantes salvadoreños.
"Es por eso que, para proteger a nuestras familias, la plataforma republicana promete lanzar el mayor programa de deportaciones en la historia de nuestro país", anunció Trump, prometiendo una postura firme y decidida para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.
La retórica de Trump resuena en un contexto de creciente preocupación por la seguridad nacional y pone en tela de juicio las políticas migratorias y de seguridad de Bukele. Con un tono acusador, Trump ha dejado claro que, bajo su liderazgo, Estados Unidos no tolerará la entrada de criminales extranjeros y se compromete a reforzar las medidas para deportar a quienes representan una amenaza para la nación
