Medios mexicanos reportan que en los estados más afectados, como Guanajuato, Jalisco, Hidalgo, Puebla o Michoacan, los vehículos se agolpan en las pocas gasolineras que quedan abiertas para tratar de llegar a sus puestos de trabajo, llevar a sus hijos a la escuela o ir hospital si fuese necesario.