Senador cuestiona pasividad del embajador y de su gobierno ante los ataques de Bukele al estado de derecho

Publicado: diciembre 05, 2020

Senador cuestiona pasividad del embajador y de su gobierno ante los ataques de Bukele al estado de derecho

Robert Menéndez, senador estadounidense y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, se pronunció sobre las actuaciones del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en contra de medios de comunicación y el estado de derecho.

El influyente senador envió una carta dirigida al secretario de estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, al que le expresó su “preocupación por la falta de respuesta de la administración Trump a los continuos desafíos al estado de derecho en El Salvador”.

Las preguntas de Menéndez a Pompeo
¿Cuáles son las implicaciones de los recientes reportes sobre la mala gestión de los fondos contra el covid-19 por parte del gobierno de Bukele en los esfuerzos de EUA por apoyar a los salvadoreños durante la pandemia? ¿Tiene el gobierno estadounidense alguna información sobre el involucramiento de funcionarios salvadoreños en la supuesta mala administración de fondos para combatir el covid-19?
¿Qué esfuerzos  ha hecho la administración Trump para investigar las negociaciones entre el gobierno de Bukele y la MS-13? ¿Apoya la administración Trump los intentos del gobierno de Bukele de involucrar a la MS-13 en la campaña del partido Nuevas Ideas antes de las elecciones de febrero de 2021? ¿Alguna ayuda de EUA benefició a la MS-13?
¿Por qué el Departamento de Estado y el embajador Ronald Johnson han permanecido en silencio ante los crecientes retos a la democracia y al estado de derecho en El Salvador, y más específicamente, sobre el pacto del gobierno de Bukele y la MS-13?

La misiva, además, hace énfasis en que la administración Trump ha guardado un silencio al que califica de "irresponsable” sobre el accionar del presidente Bukele, desde el mismo momento en que este militarizó la Asamblea Legislativa, el pasado 9 de febrero.

La carta del senador fue recibida por diputados salvadoreños como un golpe en la mesa para exigir a Bukele que respete la institucionalidad democrática y se suma a la lista de congresistas que se han pronunciado públicamente con preocupación sobre las actuaciones de Nayib Bukele.