Publicado: enero 03, 2025
El pastor general de la Misión Cristiana Elim, Mario Vega, expresó su rechazo hacia la reciente aprobación de la ley que permite la minería metálica en El Salvador, calificándola como una acción que ignora la voluntad popular manifestada en 2017 cuando se prohibió esta actividad.
Vega señaló que la nueva legislación fue aprobada sin estudios técnicos ni consultas con la población, reflejando un estilo de gobernar que desestima la opinión ciudadana. "La explotación minera nunca ha beneficiado al país, solo ha traído empobrecimiento y contaminación", enfatizó el líder religioso.
La prohibición de la minería metálica en 2017 se dio tras una amplia movilización social liderada por la Iglesia Católica, que recolectó 100,000 firmas en rechazo a la actividad, esfuerzo al que se sumaron iglesias evangélicas como Elim. Según Vega, esa ley fue una de las más consensuadas y respaldadas por los salvadoreños.
El pastor también cuestionó las declaraciones del presidente Nayib Bukele sobre la supuesta abundancia de oro en el país, argumentando que los depósitos locales son de baja densidad y su extracción requeriría grandes cantidades de agua y productos químicos altamente contaminantes como arsénico y plomo.
Vega advirtió que en un contexto de crisis hídrica, priorizar el agua para las empresas mineras podría dejar a muchas comunidades sin acceso al recurso. Además, recordó que ya existen problemas de contaminación en el río Lempa debido a la mina Cerro Blanco en Guatemala, y criticó el silencio del gobierno salvadoreño al respecto.
Finalmente, el pastor subrayó los riesgos a largo plazo de la minería metálica, citando estudios que evidencian que los residuos de esta actividad pueden generar contaminación durante miles de años, afectando tierras, ganado, agua y comunidades enteras en regiones como Cabañas y Chalatenango.