Publicado: marzo 30, 2024
Unos cuatro mil policías fueron desplegados esta Semana Santa alrededor de los templos católicos en Nicaragua para evitar que se produjeran procesiones religiosas en las calles, mientras el régimen promueve actividades bajo la figura de “tradiciones populares” a través del Instituto de Turismo, la Policía y las alcaldías municipales.
Unas 400 parroquias del país recibieron notificaciones policiales donde se les prohíbe salir a las calles con las tradicionales procesiones religiosas de Semana Santa, según explicó la abogada Martha Patricia Molina, quien se ha dedicado los últimos años a investigar y exponer la persecución que sufre la Iglesia Católica en Nicaragua.
El despliegue policial fue calculado por Molina de acuerdo con la cantidad de agentes reportados en cada parroquia del país.
Según Molina, unas 4800 actividades religiosas que tradicionalmente se realizaban en las calles de pueblos y ciudades no se realizan este año, y algunas parroquias decidieron hacer sus celebraciones dentro o alrededor de las iglesias, donde aún se les permite hacer actividades.
La investigadora dice que las notificaciones policiales que reciben los sacerdotes no explican las razones de las prohibiciones y se limitan a expresar la “no autorización” para los eventos en la forma que tradicionalmente se realizaban.