Publicado: junio 04, 2019
El pastor Carlos Rivas quien tras su detención el pasado 18 de abril negó que conducía en estado de ebriedad, esta vez cambio la versión de los hechos aceptando el consumo de alcohol para evitar una prueba de consumo de cocaína.
Rivas, debía someterse a un examen toxicológico que establece si una persona es una consumidora de cocaína de forma crónica, pero para evitarla admitió que al momento de su detención iba en estado de ebriedad.
“La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó al Juzgado se diera una salida alterna, como lo es la suspensión condicional del procedimiento, esto en virtud que el imputado a través de su abogado lo había solicitado a Fiscalía. Para ese mismo día, a las 2 de la tarde, la jueza había autorizado la práctica de un examen toxicológico de intervención corporal a Rivas, consistente en la extracción de cabello a efecto de determinar si el imputado es consumidor crónico de cocaína”, afirma el reporte de la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.
“Carlos Rivas admitió haber manejado bajo los efectos de bebidas alcohólicas el día de la detención”.
Como consecuencia de haberse negado a realizarse la prueba de alcoholemia además de no colaborar con el protocolo que se sigue en Medicina Legal, la Fiscalía solicitó la prueba toxicológica, sin embargo el pastor confesó y la jueza Cuarto de Paz de San Salvador le impuso la regla de conducta de abstenerse de bebe sutancias embriagantes y sustancias prohibidas por el periodo de un año, dice el reporte.