Nuevo impuesto en EE. UU. restará millones a las remesas que sostienen a miles de hogares salvadoreños

Publicado: julio 15, 2025

Nuevo impuesto en EE. UU. restará millones a las remesas que sostienen a miles de hogares salvadoreños

A partir de enero de 2026, el gobierno de Estados Unidos aplicará un impuesto del 1 % a las remesas enviadas en efectivo, una medida que impactará directamente a miles de familias salvadoreñas que dependen de ese ingreso para subsistir.

Aunque el gravamen es menor al 5 % inicialmente propuesto, expertos advierten que podría reducir el dinero disponible para los hogares salvadoreños y encarecer el envío.

En El Salvador, las remesas representan el 23.5 % del Producto Interno Bruto (PIB), según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y son el principal sostén económico para centenares de miles de familias. Cada dólar enviado desde Estados Unidos ayuda a cubrir alimentación, vivienda, transporte, salud y educación.

Según cálculos del Centro para el Desarrollo Global (CDG), El Salvador podría perder hasta $200 millones anuales por efecto de este impuesto si se mantiene el mismo volumen de envíos en efectivo. Aunque el nuevo impuesto se aplicará solo a remesas en efectivo, muchas familias salvadoreñas dependen de este método debido a la falta de acceso al sistema bancario formal, tanto de los remitentes como de los receptores.

“Si bien el impacto no pone en riesgo la estabilidad macroeconómica, sí lo sentirán las familias, especialmente aquellas de menor ingreso. El remitente tendrá que trabajar más o el receptor recibirá menos”, explicó Mario Campa, experto en economía internacional de la Universidad de Columbia.

Opciones para evitar el impuesto

El impacto podría amortiguarse si los migrantes utilizan canales electrónicos o bancarizados, pero eso no siempre es posible. La informalidad, el estatus migratorio y la falta de acceso a servicios financieros siguen siendo una barrera para miles de salvadoreños en Estados Unidos.

Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), señala que muchos migrantes podrían buscar la ayuda de familiares o amigos ciudadanos estadounidenses para realizar envíos bancarios y evitar el impuesto, aunque advierte que esto podría encarecer las remesas por costos adicionales o comisiones informales.

El Salvador entre los más vulnerables

Junto con Honduras, Nicaragua y Guatemala, El Salvador figura entre los países más dependientes de las remesas en toda América Latina. Si bien México recibe el mayor volumen (cerca de $65 mil millones en 2024), su economía depende menos de estos ingresos (3.2 % del PIB).

En contraste, El Salvador no solo tiene una economía más pequeña, sino que un alto porcentaje de su población depende de los envíos desde Estados Unidos. Tres cuartas partes de las remesas salvadoreñas provienen directamente de territorio estadounidense.

En 2024, El Salvador recibió más de $8,000 millones en remesas familiares, según cifras del Banco Central de Reserva. De concretarse una pérdida de $200 millones por el impuesto del 1 %, las familias dejarían de percibir una cantidad equivalente al doble del presupuesto asignado al Ministerio de Cultura o a la inversión pública en educación superior.

Fuente: El Economista