Publicado: agosto 28, 2020
El ministro de Salud, Francisco Alabí, autorizó la compra de un millón de mascarillas por $3,800,000 no certificadas para uso médico, que fueron entregadas a personal de salud y de seguridad pública.
Las mascarillas de hule que fueron entregadas a personal de salud y polícias, fueron vendidas por una compañía de telecomunicaciones salvadoreña y fabricadas en Guatemala por una empresa que elabora suelas de zapatos, tienen filtro de gabachón quirúrgico que, según estándares internacionales, no brinda protección contra el virus, según reveló una investigación de Revista Factum.
La adquisión, según consta en la orden de compra consultada por Factum, fue hecha a través de la empresa tecnológica NetworkLAT Inversiones, S.A. de C.V. por un monto de $3,300,000 adicionalmente gastaron $500,000 en 2 millones de filtros de polipropileno, material con que se hacen los gabachones quirúrgicos descartables, por lo que el gasto se incrementó a $3,800,000 dólares.
Las mascarillas, marca Respitec, que tienen el nuevo logo del gobierno de El Salvador en un costado, han sido rechazadas por el personal de salud por su baja calidad, además de no darles la garantía de protección necesaria.
El Ministerio de Salud no respondió a la solicitud de una entrevista realizada por Revista Factum, asegurando que el jefe de Comunicaciones del MINSAL, José Urbina, candidato a diputado por el partido Nuevas Ideas, no respondió las solicitudes de información sobre este tema.