Casi 900 niños en la pequeña ciudad pakistaní de Ratodero quedaron postrados en cama a principios de este año con fiebres intensas que no respondían a los tratamientos.
En abril se detectó la causa y el diagnóstico resultó ser devastador: la ciudad era el epicentro de un brote de VIH que afectaba de manera abrumadora a los niños.
Muzaffar Ghanghro, que atendió a las familias más pobres de la ciudad y supuestamente reutilizaba las jeringas al hacer inyecciones a los niños. Muzaffar Ghanghro cobraba unos 20 centavos por su consulta, el precio más bajo de la ciudad, por lo que muchas familias con pocos recursos acudían a su consulta.
El pediatra fue arrestado y se le imputan cargos de negligencia, homicidio y daños involuntarios. Sin embargo, el médico rechaza todas las acusaciones. Aunque el proceso contra Ghanghro no ha concluido y todavía no ha sido condenado, el doctor sigue trabajando en un hospital gubernamental de la ciudad.