Unas 48 horas han pasado después que el dictador Nicolás Maduro, anunciara un alza de 300% por ciento en el salario mínimo, los productos de primera necesidad eya empiezan a venderse hasta un 100% más caro que la semana pasada.
Los abastos y mercados populares en Caracas muestran hoy las colas habituales de venezolanos que cazan productos escasos y de donde salen con bolsas más cada vez más pequeñas debido a la hiperinflación que el gobierno del dictador Maduro busca vencer con un nuevo y estrepitoso aumento salarial.
Con este aumento, el salario mínimo pasó de $1.73 al mes a $6.92, según la tasa paralela de cambio, que es la única al que tienen acceso la mayoría de los venezolanos.
El nuevo salario sigue manteniendo a casi cuatro millones de trabajadores venezolanos en situación de pobreza extrema, en base al cálculo de las Naciones Unidas que fijó en $1.20 diarios el umbral de la miseria.