Publicado: agosto 19, 2024
A pesar de las amenazas y promesas del presidente Nayib Bukele, los precios de los alimentos en El Salvador aumentaron en julio a un ritmo más rápido que en el resto de productos, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Con un incremento del 0.94 % en solo un mes, los alimentos superaron incluso a rubros no esenciales como los restaurantes y hoteles, alcanzando la mayor inflación registrada para este mes en la última década.
En una cadena nacional a inicios de julio, Bukele advirtió a los comerciantes que serían procesados si no reducían los precios de los productos alimenticios, aunque aclaró que no sería por los incrementos en sí mismos, sino por delitos relacionados, como evasión fiscal, contrabando y cohecho. Sin embargo, sus palabras no lograron frenar la escalada de precios, que sigue afectando a las familias salvadoreñas de manera desproporcionada.
"Los precios de los alimentos siguen creciendo y por encima de los de otros productos, demostrando la inefectividad de las medidas," afirmó la economista Tatiana Marroquín. El impacto de la inflación alimentaria no solo refleja la incapacidad del gobierno para controlar el mercado, sino también la creciente presión económica sobre los hogares salvadoreños que luchan por costear necesidades básicas.
Mientras sectores como el transporte y las bebidas alcohólicas experimentaron deflación en el mismo periodo, los alimentos se volvieron más caros, profundizando aún más la crisis de costos para la población. La velocidad del aumento entre junio y julio de 2024 es la mayor registrada en una década, lo que pone en entredicho la eficacia de las políticas económicas del gobierno.
A medida que los precios de los alimentos siguen subiendo, la estrategia de Bukele se percibe cada vez más como un fracaso, dejando a la población con más incertidumbre sobre cómo enfrentar la creciente inflación y la falta de soluciones reales a la crisis alimentaria.
Fuente: elsalvador.com