Publicado: julio 11, 2019
Las redes sociales de los residentes de la ciudad rusa de Novosibirsk se inundaron con fotos de un inusual lago de color turquesa brillante. Debido a esta peculiaridad, el reservorio se ha convertido en toda una sensación en Instagram y fue bautizado como 'las Maldivas rusas'.
Sin embargo, estas aguas de colores increíbles esconden un problema: no es un lago, sino un vertedero de cenizas a donde arroja sus residuos una central térmica local.
Las aguas de este lago rugo no tienen ese atractivo turquesa por un fenómeno natural. Según confirmó la Siberian Generatin Company, propietaria de la planta de energía de Novosibirsk, el color se debe a los óxidos de calcio, una sustancia dañina para las personas.
La presencia de jóvenes que buscan la foto perfecta le da todo el ambiente de una playa paradisíaca, pero se trata de una zona de desechos tóxicos y las autoridades ya han advertido de los riesgos que conlleva acercarse al lugar.
La zona tiene varios carteles de peligro, pero los fotógrafos hacen caso omiso con tal de poder conseguir las imágenes. Poses de relajación y hasta algunos valientes que se animan a surcar el agua sobre tablas deportivas.
