Jair Bolsonaro expresó que Brasil no debe convertirse en un paraíso para el turismo gay. "Si quieres venir a tener sexo con una mujer, adelante", agregó el presidente durante un desayuno con periodistas.
"Pero no podemos dejar que este lugar sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias", agregó.
Las frases de Bolsonaro han generado una fuerte repercusión y fueron condenados por activistas de la comunidad LGTB.
El presidente fue preguntado sobre la imagen de homofóbico que tiene en el exterior, a lo que contestó que eso no espantaba las inversiones sino a las familias brasileñas. Agregó que defiende las costumbres conservadoras y que no quiere que Brasil se vuelva un país del "mundo gay".