Publicado: mayo 06, 2019
Un informe preliminar realizado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ (CDHNN+), que fue presentado a la ONU, revela los abusos sexuales, descargas eléctricas, quemaduras de testículos o amenazas de muerte a familiares como parte de las extremas torturas a los que el régimen de Daniel Ortega somete a los presos políticos en Nicaragua.
La investigación se realizó con los testimonios de 17 víctimas directas, así como el análisis de cartas de siete presos políticos y 15 entrevistas brindadas en medios de comunicación, según explicó el diario La Prensa.
"En los centros clandestinos, abundó el uso de torturas con pistolas eléctricas, anclas para colgar a los detenidos, vejámenes como desnudarlos frente a todos los oficiales presentes y amenazas de violación a ellos o a sus familiares, algunas de las cuales llegaron a materializarse. Otros métodos denunciados fueron asfixias, arrancamiento de uñas o quemas de planta de los pies, así como la llamada ruleta rusa", retoma el medio Infobae.
Según las víctimas el objetivo de las torturas era conseguir información sobre los organizadores y participantes de las marchas opositoras al régimen sandinista, que crecieron con intensidad en el segundo semestre de 2018.