Publicado: julio 08, 2024
La crisis migratoria continúa escalando en El Salvador, evidenciada por un aumento significativo en el número de solicitudes de refugio presentadas por salvadoreños en México.
Según Andrés Ramírez, coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la cifra de salvadoreños que han buscado asilo en la nación azteca ha crecido un 10.41% en lo que va del año 2024, comparado con el mismo periodo en 2023.
El más reciente informe de la Comar, publicado en junio de 2024, revela que al menos 3,370 salvadoreños solicitaron refugio en México este año, un aumento considerable respecto a los 2,770 solicitantes reportados en junio de 2023. Esta alarmante tendencia sitúa a El Salvador en el cuarto lugar entre los países con mayor número de peticiones de asilo en México, subiendo un peldaño desde el quinto lugar del año anterior.
La cantidad de solicitudes ha experimentado un crecimiento constante en 2024. Los informes mensuales indican que las peticiones de refugio por parte de salvadoreños han aumentado de 1,195 en febrero a 3,370 en junio, lo que representa un incremento asombroso del 65% en apenas cinco meses. Este dato refleja la desesperación creciente y la búsqueda de seguridad que impulsa a muchos a abandonar su país.
En el primer semestre de 2024, México ha recibido un total de 41,427 solicitudes de asilo. De estas, el 8% proviene de salvadoreños, destacando la magnitud de la problemática. Los países que superan a El Salvador en número de solicitudes son Honduras, con 17,441; Cuba, con 8,833; y Haití, con 3,664. A diferencia de El Salvador, la tendencia de solicitudes de los demás países en el top 10 ha disminuido respecto a 2023, lo que subraya la particular severidad de la situación salvadoreña.
El informe de la Comar proporciona detalles mensuales sobre el aumento de solicitudes de asilo de salvadoreños:
Febrero: 1,195 solicitudes.
Marzo: 1,372 solicitudes.
Abril: 2,297 solicitudes.
Mayo: 2,896 solicitudes.
Junio: 3,370 solicitudes.
Estos datos ilustran no solo un aumento constante, sino una tendencia alarmante que refleja la intensificación de las condiciones adversas en El Salvador, obligando a más personas a buscar refugio en México.
Este incremento en las solicitudes de asilo expone la urgencia de abordar las raíces de la crisis migratoria en El Salvador, y plantea preguntas sobre la capacidad de las autoridades mexicanas para gestionar y ofrecer protección a los refugiados que huyen de sus países en busca de seguridad y mejores oportunidades.
