Publicado: abril 20, 2019
Más de 200 personas perdieron la vida y más de 500 resultaron heridas a causa de múltiples explosiones que tuvieron lugar en Sri Lanka, en simultáneos ataques contra iglesias y hoteles en Sri Lanka, las primeras investigaciones señalan a grupos extremistas islámicos.
Los principales objetivos de los ataques fueron tres iglesias donde se habían reunido miembros de la minoría cristiana (que suponen el 7% en ese país de mayoría budista) para celebrar las pascuas así como cuatro hoteles de lujo.
Ocho explosiones se registraron en Colombo, la capital, y las ciudades de Dehiwala, Negombo y Batticaloa. La policía ya arrestó a siete sospechosos.
El gobierno ha impuesto un toque de queda a nivel nacional en respuesta a los atentados y ha bloqueado el acceso a los principales servicios de mensajería en un aparente esfuerzo de evitar rumores y falsas informaciones.
En su cuenta de Twitter, el ministro de Economía, Mangala Samaraweera, dijo que el ataque aparenta ser "un intento bien coordinado de crear anarquía y caos que había matado a muchas personas inocentes", escribió.
El jefe de la policía de Sri Lanka emitió una alerta a nivel nacional 10 días antes de los atentados con bombas del domingo en el país, diciendo que los atacantes suicidas planeaban atacar a “iglesias prominentes”, según la advertencia observada por la AFP.
“Una agencia de inteligencia extranjera ha informado que el NTJ (National Thowheeth Jama’ath) está planeando llevar a cabo ataques suicidas contra iglesias prominentes y la alta comisión india en Colombo”, dijo la alerta, que fue enviada por el jefe de policía Pujuth Jayasundara a los oficiales superiores
El NTJ es un grupo musulmán en Sri Lanka que se hizo notorio el año pasado cuando se relacionó con la vandalización de las estatuas budistas.