Publicado: enero 07, 2025
El Gobierno de Guatemala proyecta un efecto positivo en la economía tras decretar un aumento del 10 % en el salario mínimo, medida anunciada en diciembre pasado.
Según Jonathan Menkos Zeissig, ministro de Finanzas, el incremento podría estimular la demanda de bienes y productos y contribuir a un crecimiento económico del 0.15 % en términos reales.
"Los estudios técnicos indican que un aumento al salario mínimo fortalece la economía en lugar de debilitarla", afirmó Menkos en una conferencia de prensa, destacando que el análisis detrás de la decisión está fundamentado en datos económicos nacionales e internacionales.
El ajuste salarial eleva el ingreso mínimo en actividades agrícolas a 3,593 quetzales (466 dólares) y en actividades no agrícolas a 3,723 quetzales (483 dólares), marcando el incremento anual más significativo de las últimas dos décadas. Por su parte, las actividades vinculadas a la maquila y exportaciones experimentaron un aumento del 6 %, alcanzando 3,278 quetzales (425 dólares).
Esta medida, según el presidente Bernardo Arévalo de León, responde a un enfoque técnico y tiene como objetivo mejorar las condiciones de los trabajadores en un contexto donde más del 70 % de la población guatemalteca opera en la informalidad, sin acceso a derechos laborales ni seguro social.
Aunque los nuevos salarios mínimos son más altos en la región central del país, las áreas rurales enfrentarán un ajuste menor, con salarios reducidos en un 5 % respecto a la normativa nacional.
