Publicado: febrero 01, 2024
Entre abril y diciembre de 2023, el Gobierno de El Salvador incrementó su deuda con el Fondo de Pensiones en $1,097.76 millones, siendo $89 millones el aumento solo en diciembre del mismo año.
Este ritmo de endeudamiento, más del doble de lo que se solicitaba antes de la reforma de pensiones aprobada en diciembre de 2022, ha despertado preocupaciones sobre la sostenibilidad del fondo de pensiones.
El economista e investigador Carlos Argueta expresó su preocupación en redes sociales, señalando que "el fondo no es de hule", haciendo referencia a que el crecimiento acelerado amenaza la seguridad social de las generaciones futuras. Antes de la reforma, se esperaba que con un ritmo de endeudamiento de alrededor de $500 millones por año, el fondo se quedaría vacío en un corto plazo.
La aceleración en el crecimiento de la deuda de pensiones, que ahora supera los $1,100 millones al año, se atribuye en parte al aumento del 30% en las pensiones implementado con la reforma. Sin embargo, las cifras actuales superan las proyecciones, generando inquietudes sobre la viabilidad a largo plazo del fondo.
La economista Tatiana Marroquín advierte que, si el Estado continúa retirando fondos de pensiones a este ritmo, el fondo se agotará rápidamente. Dado que las cotizaciones actuales de los trabajadores a las AFP rondan los $700 millones, el fondo podría enfrentar un déficit anual de aproximadamente $400 millones. La falta de actualización de información por parte de la Superintendencia del Sistema Financiero complica la evaluación precisa de la situación del sistema de pensiones.
