Publicado: septiembre 26, 2024
El Gobierno de El Salvador ha recurrido a la búsqueda de médicos especialistas en Colombia, dejando en evidencia su incapacidad para resolver la crisis de personal de salud que ha devastado al sistema público.
En una página completa del periódico El Tiempo de Colombia, se publicó un anuncio solicitando médicos en 32 especialidades, entre las que destacan cardiología, cirugía oncológica, gastroenterología y pediatría.
Esta desesperada medida parece ser la respuesta a la ola de renuncias de médicos salvadoreños, que han abandonado sus puestos debido a las precarias condiciones laborales, y no por motivos de jubilación.
Desde diciembre de 2023, más de 150 especialistas y subespecialistas han renunciado tanto del ISSS como del Ministerio de Salud, señalando cargas laborales insostenibles, malos tratos y falta de respeto por parte de la administración actual. Además, muchos de estos profesionales han sido expuestos públicamente en redes sociales por supuestos malos tratos hacia los pacientes, cuando en realidad el deterioro de los servicios de salud responde a la negligencia del propio gobierno, que no ha garantizado condiciones dignas para el personal médico.
Pese a las críticas y las advertencias de los médicos locales, el gobierno de Nayib Bukele, en lugar de mejorar las condiciones laborales y salariales de los profesionales salvadoreños, ha optado por reclutar médicos extranjeros. Mientras tanto, los pacientes en El Salvador continúan sufriendo las consecuencias: citas retrasadas por meses, largas filas de espera y servicios cada vez más deficientes.
Rafael Aguirre, secretario general del SIMETRISSS, desmintió las declaraciones de la directora del ISSS, Mónica Ayala, quien aseguró que la mayoría de los médicos que han dejado el sistema se jubilaban. Aguirre señaló que las renuncias masivas no se deben a jubilaciones, sino a la inhumana sobrecarga laboral y los bajos salarios que se les ofrecen a cambio de jornadas interminables. "El gobierno está importando médicos cuando lo que debería hacer es garantizar un ambiente de trabajo digno para los que ya están aquí y conocen las necesidades del país", denunció.
La contratación de médicos colombianos no soluciona el problema de fondo: la negligencia del gobierno salvadoreño frente a sus propios profesionales de salud, a quienes ha orillado a renunciar en masa, agravando una crisis sanitaria que afecta directamente a la población más vulnerable.