Publicado: agosto 23, 2020
Después de fugarse por unos días para eludir la presión familiar, la joven pareja de enamorados volvió a casa, esperando encontrar comprensión, sin imaginar la violencia que se iba a desatar contra la adolescente.
El caso tuvo lugar en Besançon, una ciudad de algo más de cien mil habitantes en el este de Francia.
En Twitter, el ministro de Interior y de Cultos, Gérard Darmanin, se declaró “profundamente shockeado por este acto de tortura contra una muchacha de 17 años”. El funcionario pidió las más severas sanciones para los perpetradores de “esta barbarie”.
Los padres y los tíos se oponían a la relación de la chica con un joven serbio cristiano. Para escapar a la prohibición familiar, la pareja huyó. Las amenazas de la familia se acrecentaron. Los amantes decidieron entonces regresar de su fuga y enfrentar la situación. Al llegar a su casa, la muchacha fue brutalmente golpeada y además rapada.
El novio fue entonces a la policía a hacer la denuncia. La familia, musulmana de origen bosnio, fue detenida. La joven fue llevada al hospital. Tenía una costilla rota y varios hematomas. En una oreja, presentaba la lesión característica de un fuerte tirón.
Los médicos le dieron una licencia laboral de 14 días. Son los que necesitará para reponerse de las heridas físicas. Las otras, seguramente dejarán una huella más profunda. La chica se encuentra actualmente bajo protección judicial, alejada del rencor familiar.
Los cuatro parientes detenidos serán juzgados a fines de septiembre por “violencia en grupo contra una menor frente a menores”, pues los cuatro hermanos de la víctima fueron testigos del cruel correctivo de una familia dispuesta a todo con tal de impedir el casamiento de su hija con un cristiano.
La protagonista de este caso había llegado a Francia desde Bosnia-Herzegovina, en 2017, junto a su familia. Desde hacía varios meses estaba sentimentalmente ligada a un joven serbio, vecino del edificio donde vivía.
Fuente: Infobae