Publicado: noviembre 11, 2019
María Eugenia Choque Quispe, quien este domingo renunció de manera “irrevocable” a la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue detenida en las últimas horas, en medio de las manifestaciones que se registran en el país tras la dimisión del jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales. Pero la mujer, antes de ser aprehendida, ensayó una grotesca maniobra para intentar eludir a las autoridades que finalmente no prosperó.
En un operativo que realizó el Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Policía Boliviana en La Paz se capturó a la ahora exlíder del TSE, dentro de las órdenes que hay contra los miembros de ese tribunal por el manejo que se le dio a las elecciones del 20 de octubre. Pero Choque Quispe no estaba como siempre suele vérsela: se había disfrazado.
“Esta señora se encontraba vestida de hombre, esto hace pensar que estaba por evadir sus responsabilidades y distraer la atención del personal encargado de su búsqueda y aprehensión”, manifestó Yuri Calderón, jefe policial, en conferencia de prensa.
Las autoridades tienen previsto dar una rueda de prensa sobre ese operativo, que se realiza luego de que la Fiscalía anunciara del inicio de un procesamiento a los miembros del TSE por irregularidades detectadas por la OEA en las elecciones, que pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales”.