Publicado: agosto 26, 2024
Ronald Antonio Aparicio Fuentes, un exmilitar salvadoreño que también trabajó como vigilante privado, sigue encarcelado a pesar de que el Tribunal Cuarto contra el Crimen Organizado de San Salvador ha ordenado en dos ocasiones su liberación bajo medidas alternas a la prisión.
Su familia, desesperada por su situación, ya ha pagado una fianza de $1,000, pero las autoridades de Centros Penales no han acatado la orden judicial.
El caso de Ronald comenzó el 15 de mayo de 2022, cuando fue arrestado en su hogar en el cantón San Francisco de Asís, San Pedro Perulapán. Según la versión de su madre, Pedrina Fuentes, ese día Ronald había llegado de un largo turno de 24 horas como vigilante privado.
Después de desayunar y descansar, dos policías llegaron a su casa y lo detuvieron bajo el pretexto de que necesitaban hablar con él para resolver un problema. A pesar de las súplicas de su familia y la insistencia en que Ronald era un trabajador honrado, los agentes lo llevaron a una patrulla con otros hombres del cantón.
Aunque los testigos afirman que Ronald fue detenido en su hogar, el relato policial dice que fue arrestado durante un patrullaje preventivo, tras ser identificado como miembro de dos clicas de la Mara Salvatrucha (MS-13). Su familia rechaza rotundamente estas acusaciones, presentando documentación que respalda su empleo como vigilante y su tiempo en el Ejército.
A lo largo del proceso, Ronald ha sido trasladado entre diferentes centros penales, pasando por Cojutepeque, Izalco y Mariona, donde lleva recluido más de un año. Durante todo este tiempo, sus seres queridos no han dejado de luchar por su libertad, enfrentándose a la burocracia y la falta de respuesta de las autoridades penitenciarias, que hasta ahora han ignorado las órdenes judiciales de liberación.
Fuente: elsalvador.com