Publicado: agosto 26, 2024
Las verduras han emergido como las protagonistas del incremento en la canasta básica urbana en El Salvador, alcanzando niveles sin precedentes.
Según los datos más recientes del Banco Central de Reserva (BCR), en julio de 2024, el costo de la canasta básica llegó a $264.92, marcando un aumento del 1% respecto a junio. Sin embargo, el alza más significativa se observó en las verduras, cuyos precios se dispararon en un 8.14% solo en el último mes y un asombroso 48% en comparación con julio de 2023.
Este incremento en las verduras, que incluyen productos básicos como papa, repollo, tomate, cebolla, chile verde y güisquil, es el segundo más alto registrado en la historia, superado únicamente por el aumento del 58.33% en 2010. Esta tendencia ha sido un factor determinante en el aumento general de la canasta básica, a pesar de que otros productos, como las tortillas y los frijoles, han registrado reducciones en sus precios.
El impacto de este aumento es considerable, ya que la canasta básica es un indicador clave utilizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para medir la pobreza en la región. Un hogar que no puede adquirir dos canastas básicas se considera en situación de pobreza relativa, y si no puede adquirir una, se encuentra en pobreza extrema.
El aumento en los precios de las verduras es un fenómeno reciente. En julio de 2021, se registró una disminución interanual del 21% en estos productos. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente con la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022, que provocó un aumento del 34% en los precios de las verduras. Esta tendencia se ha mantenido y ha alcanzado su punto más alto en 2024 con un 48% de incremento.
Desde el inicio de la administración del presidente Nayib Bukele en julio de 2019, la canasta básica ha aumentado en un 32.01%. Durante estos cinco años, el frijol ha sido el producto que más ha contribuido al alza, con un aumento del 72.15%, seguido de las verduras, que han subido un 68.65%.
Este incremento en los precios de la canasta básica subraya la creciente presión sobre los hogares salvadoreños, que ahora enfrentan mayores desafíos para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.