Publicado: agosto 08, 2024
En un hecho que podría sacudir los cimientos del gobierno salvadoreño, Jorge Alexander de la Cruz, alias "Cruger", un peligroso cabecilla de la temida Mara Salvatrucha (MS-13), ha sido capturado y presentado ante la Corte del Distrito Este de Nueva York.
Su arresto no solo resalta la persistente amenaza de esta organización criminal, sino que también revela vínculos entre la pandilla y altos funcionarios del gobierno de El Salvador.
"Cruger", considerado uno de los líderes más influyentes del programa de la MS-13 en México, se enfrenta a cargos gravísimos que incluyen conspiración para proporcionar y ocultar apoyo material a terroristas, conspiración para cometer actos de terrorismo a nivel internacional, financiamiento del terrorismo y narcoterrorismo. Con su captura, se convierte en el octavo cabecilla de la MS-13 que será juzgado por terrorismo en Estados Unidos.
Sin embargo, lo que realmente estremece en esta acusación es la revelación de que "Cruger" estuvo profundamente involucrado en las negociaciones secretas entre la MS-13 y el gobierno de Nayib Bukele.
Según el expediente CR 22-429, la administración de Bukele habría mantenido conversaciones clandestinas con la pandilla desde 2019, supuestamente para pactar una tregua que redujera los homicidios en El Salvador, a cambio de otorgar beneficios a los pandilleros encarcelados.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos no escatima en detalles: "Estos criminales participaron en negociaciones para firmar una tregua que otorgara beneficios a los pandilleros en prisión y que redujera los homicidios en las calles". Las reuniones, según el documento, habrían sido organizadas por funcionarios del gobierno salvadoreño, entre ellos el director de Centros Penales y el director de Reconstrucción del Tejido Social.
La implicación de altos mandos del gobierno salvadoreño en este oscuro entramado con una de las pandillas más violentas del hemisferio occidental es un golpe devastador para la imagen de Bukele, quien se ha vendido internacionalmente como el líder que logró reducir la violencia pandillera en su país. Ahora, con la captura de "Cruger" y las nuevas acusaciones en su contra, surgen serias dudas sobre los métodos y las verdaderas intenciones detrás de esa aparente paz.
En los próximos días, mientras "Cruger" enfrenta la justicia estadounidense, el gobierno de El Salvador estará bajo una creciente presión para explicar su papel en estas supuestas negociaciones.
Fuente: LPG
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