Publicado: octubre 28, 2025
El Salvador cerró septiembre de 2025 con una deuda pública total de $32,280.1 millones, lo que equivale al 88.2 % del Producto Interno Bruto (PIB), según el más reciente informe del Ministerio de Hacienda.
Esto significa que, por cada cien dólares que produce la economía salvadoreña, el Estado debe 88, lo que deja poco margen para invertir en áreas como salud, educación o infraestructura.
En los primeros nueve meses del año, la deuda aumentó en $1,382 millones respecto al cierre de 2024, cuando el saldo total fue de $30,898.1 millones. Solo entre agosto y septiembre, el incremento fue de $347 millones. El economista Rafael Lemus señaló que el país se aleja de la meta establecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que proyectaba una deuda de $32,144 millones al cierre de 2025, y del objetivo de reducirla al 80 % del PIB en 2030, según la Ley de Responsabilidad Fiscal.
La mayor parte de la deuda corresponde a compromisos externos, que sumaron $14,395.2 millones, equivalentes al 39.3 % del PIB, mientras la interna alcanzó $5,701.1 millones (15.6 % del PIB). Más de la mitad de la deuda (56.3 %) está en manos de inversionistas privados, y casi una cuarta parte devenga tasas de interés superiores al 9 %, lo que aumenta los costos fiscales.
El otro gran componente es la deuda previsional, que ascendió a $11,070.6 millones —el 30.2 % del PIB—, impulsada por los Certificados de Financiamiento de Transición (CFT) y los Certificados de Obligaciones Previsionales (COP). Según Lemus, el aumento sostenido del endeudamiento “reduce el crecimiento económico y frena el desarrollo”, al limitar los recursos públicos para inversión social y productiva.