Publicado: junio 02, 2022
S&P Global Ratings, la única calificadora de riesgo que aun mantenía la B para El Salvador, la bajó a CCC, lo que ubica al país al mismo nivel de Mozambique, Sri Lanka, República del Congo o Argentina, que arrastran graves problemas fiscales.
Según el comunicado de la calificadora, esta baja obedece a las “vulnerabilidades actuales que afronta el país y su dependencia de condiciones económicas favorables para cumplir con sus compromisos financieros”.
Para S&P, El Salvador, tiene fuertes necesidades de financiamiento y depende fuertemente de la deuda interna a corto plazo.
“El Salvador ha seguido dependiendo en gran medida de la deuda interna de corto plazo (LETES y CETES) para financiar sus déficits. La deuda a corto plazo se encuentra actualmente en un máximo histórico de $2.5 mil millones (alrededor del 8 % del PIB)”, destaca.
Según S&P el gobierno “podría aprovechar fuentes alternativas de liquidez” para poder honrar su deuda. Y eso incluye, “financiamiento oficial, reforma de las pensiones, el uso de los Derechos Especiales de Giro del FMI para fines presupuestarios y la reducción de los requisitos de reserva de los bancos para emitir más deuda interna a los bancos locales”. Aunque advierte que esto podría afectar la estabilidad financiera del país.