Publicado: junio 28, 2020
El Sumo Pontífice criticó a quienes, en situación de poder, le entregan corruptamente diferentes cargos públicos a sus familiares, quienes no son necesariamente son calificados.
"Algunas corrupciones en los gobiernos vienen realmente porque el amor por la parentela es más grande que el amor por la patria y ponen en el cargo a sus parientes", dijo el papa desde el palacio Apostólico a algunas decenas de personas congregadas en la plaza de San Pedro.
En este sentido, reflexionó sobre el Evangelio y recordó que una de las exigencias de Jesús de Nazaret a sus discípulos es anteponer la fidelidad hacia él por encima de los afectos familiares.
"Jesús por supuesto no pretende subestimar el amor por los padres e hijos, pero sabe que los vínculos de parentesco, si son puestos en el primar lugar, pueden desviarse del verdadero bien", indicó.