Publicado: mayo 22, 2020
La cloroquina y su derivado hidroxicloroquina no aportan ningún beneficio a los enfermos hospitalizados por la covid-19, sino que aumentan el riesgo de sufrir arritmias y de morir.
Así lo indican los resultados del mayor estudio sobre estos dos posibles tratamientos contra el coronavirus, que ha analizado a más de 96.000 pacientes en 671 hospitales de todo el mundo.
Los dos fármacos ha llegado a agotarse en muchos países y su uso indebido ha provocado muertes.
Ambos productos son genéricos y se usan desde hace años para el tratamiento de la malaria y también contra enfermedades autoinmunes como la artritis. Datos preliminares apuntaban a que también pueden actuar como un antiviral y que, por tanto, podría combatir el nuevo virus SARS-CoV-2.
Los investigadores sugieren que estos regímenes de tratamiento no deben utilizarse para tratar a COVID-19 fuera de los ensayos clínicos hasta que los resultados de los ensayos clínicos aleatorios estén disponibles para confirmar la seguridad y eficacia de estos medicamentos para los pacientes con COVID-19.
El gobierno del presidente Bukele despachó 30 mil unidades de hidroxicloroquina a los hospitales San Rafael, Saldaña y Amatepec, del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, y otros que brindan atención a pacientes que dieron positivo a COVID-19.
Esta distribución forma parte del donativo de 55 mil 800 unidades de hidroxicloroquina que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele recibió de un laboratorio farmaceutico.
Además, a esto se suman los 2 millones 2 mil unidades que el Gobierno compró a China.