Publicado: septiembre 04, 2024
El sistema de educación superior en El Salvador sigue en picada. Según el reciente informe del Ministerio de Educación, la matrícula en las 41 instituciones de educación superior del país ha caído un 0.4 % entre 2022 y 2023, una cifra que podría parecer insignificante a simple vista, pero que oculta un panorama preocupante de abandono y desidia gubernamental.
La Universidad de El Salvador (UES), la principal casa de estudios del país, se lleva la peor parte con una caída estrepitosa del 6.1 %, perdiendo 3,447 estudiantes en solo un año. ¿Qué dice esto de la prioridad que se le da a la educación?
Desde su pico en 2020, la matrícula en educación superior ha caído en más de 5,000 estudiantes, una tendencia que muestra el desinterés crónico por fortalecer el futuro académico del país.
Los datos también revelan que mientras los institutos especializados muestran un aumento en su matrícula del 7.6 %, los institutos tecnológicos están en una debacle con una caída del 17.5 %. Pero los números más impactantes provienen de las universidades, que agrupan al 92 % de los estudiantes de educación superior y que, a pesar de su importancia, vieron una caída del 1 % en su matrícula. Este declive en la UES debería ser una alarma para todos: una universidad que concentra al 31 % de los estudiantes universitarios del país, está perdiendo rápidamente a sus futuros profesionales.
El investigador y académico Óscar Picardo no se anduvo con rodeos al señalar que la matrícula en educación superior ha sido “históricamente baja” y que el sistema educativo del país se mantiene "estático".