EE.UU. amenaza con expulsar a Nicaragua del CAFTA-DR y aplicar aranceles de hasta 100% por violaciones a derechos humanos y laborales

Publicado: octubre 23, 2025

EE.UU. amenaza con expulsar a Nicaragua del CAFTA-DR y aplicar aranceles de hasta 100% por violaciones a derechos humanos y laborales

La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) concluyó que las políticas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo son “irrazonables” y constituyen una restricción al comercio estadounidense, abriendo la puerta a sanciones económicas de gran alcance.

Amparada en la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, la resolución plantea desde la suspensión total de los beneficios del tratado CAFTA-DR hasta la imposición de aranceles de hasta el 100 % a las exportaciones nicaragüenses.

El informe, publicado este lunes en el Federal Register, atribuye la decisión a los abusos de derechos laborales, las violaciones a los derechos humanos y el desmantelamiento del Estado de derecho en Nicaragua. Washington mantiene abierta una consulta pública hasta el 19 de noviembre, antes de que el presidente Donald Trump adopte la medida definitiva. Mientras tanto, fuentes en la capital estadounidense aseguran que se han sostenido negociaciones arancelarias con los demás países centroamericanos del tratado, excluyendo a Nicaragua, lo que anticipa su aislamiento comercial.

La investigación de la USTR, iniciada en diciembre de 2024 bajo la administración Biden, recopiló más de 160 testimonios y pruebas de violaciones graves a los derechos humanos. En paralelo, el secretario de Estado Marco Rubio ya había advertido que Washington consideraba excluir a Nicaragua de un acuerdo “concebido para premiar la democracia”.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Managua y recibe cerca del 55 % de sus exportaciones. Expertos advierten que una suspensión del CAFTA-DR provocaría una contracción inmediata de la balanza comercial y un fuerte impacto sobre el empleo formal. Más allá del golpe económico, la decisión marca un cambio de tono en la política estadounidense hacia Nicaragua, al trasladar la presión diplomática al ámbito comercial y sancionador.