Publicado: abril 09, 2024
El Salvador cerró el mes de marzo con una inflación del 0.77%, una tasa notablemente inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior, que fue del 6.06%, según datos proporcionados por el Banco Central de Reserva (BCR). A pesar de esta desaceleración, los precios continúan en niveles elevados y no hay indicios de que vayan a disminuir, advierten los economistas.
El ex presidente del BCR, Carlos Acevedo, sostiene que "aunque la inflación se encuentra en niveles aceptables, los precios ya se han estabilizado en un nivel elevado y es poco probable que disminuyan. Este es un problema real que está afectando a la mayoría de la población, ya que los costos de vida siguen siendo onerosos".
"La inflación ha disminuido; terminamos diciembre con una inflación puntual del 1.5%, aunque el promedio anual fue del 4%", explicó el economista durante una entrevista televisiva.
El BCR informó que, en comparación con el mes anterior, marzo de 2024 registró una variación del 0.06% en la inflación mensual. El sector de restaurantes y hoteles experimentó un aumento del 5.99%, siendo el mayor incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que es el indicador utilizado para medir la inflación.
En otros rubros, las bebidas alcohólicas tuvieron un aumento del 3.10%, seguido por el sector de la salud con un 2.48%. Los alimentos y bebidas no alcohólicas, que tienen un gran impacto en la población, cerraron con un alza del 2.21%.
Según los datos proporcionados por la institución estatal, el sector del transporte experimentó una disminución del 3.79%, mientras que la recreación y cultura registraron un descenso del 3.33%, y los muebles y artículos del hogar bajaron un 1.64%.
Saira Barrera, economista del Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), señala que, aunque "algunos rubros han mostrado una reducción en sus indicadores, no son rubros cuyos precios sean sensibles para los hogares, por lo que la población no percibe esta disminución".
"La tasa interanual nos indica que los precios están aumentando a un ritmo más lento que en 2023, así como en comparación con 2022 y 2021, pero aún están en aumento. Esto puede ser una noticia que alivie a las personas dentro del contexto actual; sin embargo, el deterioro en el poder adquisitivo ya está presente, y si los ingresos no mejoran, continuará empeorando", explicó Barrera.
