Publicado: febrero 26, 2025
Un informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU reveló este miércoles que el Gobierno de Daniel Ortega ha desmantelado los últimos controles institucionales en Nicaragua, consolidando un Estado autoritario y cometiendo graves violaciones de derechos humanos.
El documento, presentado en Ginebra, aporta evidencia sobre la participación del Ejército en la represión de las protestas de 2018, en conjunto con la policía y grupos paramilitares, un hecho que hasta ahora las autoridades nicaragüenses negaban. Además, denuncia la eliminación de controles constitucionales que han dejado a Ortega y su esposa, Rosario Murillo, con un poder absoluto sobre el país.
La represión ha incluido la persecución de opositores más allá de las fronteras nacionales, la privación arbitraria de la nacionalidad de 452 nicaragüenses y la expulsión de presos políticos como apátridas. El informe advierte que algunos de estos actos constituyen crímenes de lesa humanidad y anuncia que antes del 4 de abril se hará pública una lista de los responsables, encabezada por Ortega y Murillo.
El Grupo de Expertos insta a la comunidad internacional a no permanecer inactiva y recomienda acciones legales contra Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, así como la agilización de procedimientos de asilo y reconocimiento de títulos para los nicaragüenses exiliados.