Publicado: abril 09, 2025
El costo de la canasta básica alimentaria en El Salvador ha experimentado un incremento sostenido durante los últimos años, superando el 20 % desde el último ajuste al salario mínimo en 2021, lo que ha generado fuertes presiones sobre los bolsillos de las familias salvadoreñas, especialmente las de más bajos ingresos.
Según datos oficiales y del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), hasta febrero de 2025, la canasta básica en el área urbana alcanzó los $247.60, mientras que en la zona rural llegó a $181.05. Esto representa un alza del 19 % y 21 %, respectivamente, en comparación con febrero de 2021, año en el que se decretó el último aumento al salario mínimo en el país.
Danilo Pérez, director del CDC, advirtió que el aumento en el precio de los alimentos, junto con incrementos en servicios como la energía eléctrica —que se ha elevado un promedio del 20 % entre 2021 y 2025—, ha obligado a muchas familias a reducir la calidad y frecuencia de su alimentación diaria. “Muchas personas se están viendo obligadas a saltarse tiempos de comida o dejar de consumir ciertos productos básicos”, señaló.
Los precios de la canasta básica, que incluye productos como pan, frijoles, arroz, tortillas, carne, huevos y frutas, han crecido más rápidamente que los salarios. Mientras tanto, El Salvador continúa dependiendo en gran medida de las importaciones para cubrir la demanda local de alimentos: 90 % de las hortalizas, 60 % de los lácteos y más de un tercio del arroz, frijol y maíz provienen del extranjero, lo que vuelve al país vulnerable a las variaciones de precios en la región.