Publicado: mayo 22, 2020
El cese de las operaciones de DirecTV en el país y la reacción del chavismo ha expuesto una vez más las prácticas de la gestión de Nicolás Maduro contra el periodismo, que dañó a radios, canales de televisión, periódicos y sitios de noticias, esta vez, incluso los afectos de la revolución se han quejado.
El impacto que ha causado en Venezuela la salida de la cablera DirecTV, propiedad de la estadounidense AT&T, es quizá comparable a lo sucedido con el cierre del canal Radio Caracas Televisión (RCTV) en el año 2007.
Todo empezó porque DirecTV Venezuela pretendió sacar de su lista al canal Globovisión y Pdvsa TV, porque entran en la figura de las sanciones de Estados Unidos que impiden que empresas de ese país contraten o tengan negociaciones como los sancionados.
El Gobierno de Maduro tiene un récord en Venezuela de medios cerrados, programas censurados, periódicos aniquilados, además de gran cantidad de portales de noticias bloqueados. Pero esta vez se negó a que los dos canales, aliados a la revolución, salieran de DirecTV, además del problema que presenta el presidente del canal televisivo Globovisión, sancionado por presuntos hechos de corrupción.
Muchos dirigentes opositores han lamentado la decisión de DirecTv, los más quejosos han sido dirigentes de la Revolución, empezando por el número dos, Diosdado Cabello, quien es vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y quien los miércoles tiene un programa de televisión, y se vio obligado a tener que pedirle a su audiencia que siguieran el programa por las redes sociales, lo que implica dos problemas adicionales, el de las reiteradas fallas eléctricas, aunado al pésimo servicio de Internet, el más bajo del continente.
En Venezuela ha ocurrido desde la llegada del chavismo al poder, principalmente desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia, la más escandalosa censura contra medios escritos, radiales, televisivos y portales de noticias.