Publicado: septiembre 20, 2024
La canasta básica urbana de El Salvador alcanzó un precio de $259.97 en agosto, lo que representa una disminución de casi $5 en comparación con julio.
A pesar de esta leve baja, el costo de la canasta sigue siendo el tercero más alto registrado en la historia del país, lo que plantea un desafío continuo para el bolsillo de los salvadoreños. En el caso de la canasta básica rural, se reportó una reducción de más de $3, colocándose en $177.31.
La disminución en los precios de la canasta básica urbana se debe principalmente a una caída del 12% en el precio de las verduras. Sin embargo, en comparación con agosto del año pasado, el costo ha aumentado en aproximadamente $5, lo que refleja un incremento del 2%. Según el expresidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo, estas variaciones son normales y pueden atribuirse a factores estacionales que afectan la oferta y demanda de productos alimenticios.
Luis Treminio, presidente de CAMPO, explicó que es común que los precios de los alimentos disminuyan en agosto y septiembre debido a la proximidad de las cosechas. Los comerciantes, al verse presionados por la necesidad de pagar a los productores, suelen reducir los precios para hacer frente a los nuevos insumos y productos que entran al mercado. Sin embargo, la canasta rural, que no incluye verduras, mostró una reducción menos significativa.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por controlar los precios, incluidos anuncios de agromercados y la eliminación de aranceles, el impacto ha sido limitado.
Las medidas implementadas por el presidente Nayib Bukele, como la amenaza de procesar a comerciantes por abusos en los precios, no han logrado revertir la tendencia de aumento de costos. Aunque en agosto hubo una ligera disminución, los precios de la canasta básica siguen siendo un tema preocupante para la población.