Publicado: mayo 29, 2025
La plaga del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax), una larva parasitaria de la mosca homónima, ha resurgido con fuerza en El Salvador y está afectando no solo al ganado, sino de manera alarmante a mascotas y animales callejeros, generando preocupación entre veterinarios, organizaciones de protección animal y la ciudadanía.
Desde finales de 2024, clínicas veterinarias y albergues del Área Metropolitana de San Salvador han reportado un incremento significativo de casos de miasis —una infección causada por estas larvas que se alimentan de tejido vivo.
La clínica Chivo Pets, por ejemplo, asegura que diariamente deben sacrificar entre siete y ocho animales por el estado avanzado de la enfermedad, que compromete severamente la salud de los afectados.
Organizaciones como "Colitas de Amor" en Usulután también han reportado múltiples casos, algunos de los cuales han sido mortales. Las infecciones, en su mayoría, se presentan en perros y gatos que viven en las calles o que no reciben atención veterinaria inmediata.
Datos del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) revelan que hasta abril de 2025 se habían contabilizado 1,171 casos en El Salvador, de los cuales un 43 % corresponden a caninos, convirtiendo al país en el de mayor tasa de contagios en perros en toda Centroamérica.
Pese a que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) declaró emergencia zoosanitaria en febrero de este año, organizaciones de protección animal denuncian que las medidas implementadas han sido insuficientes. Exigen campañas de concienciación más amplias y atención veterinaria gratuita o subsidiada, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad.
Fuente: Diario el Mundo