Publicado: octubre 15, 2024
El gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Obras Públicas, ha asignado $12 millones exclusivamente para realizar las obras de terracería del polémico Aeropuerto del Pacífico, un proyecto que sigue generando dudas sobre su viabilidad y su impacto real en la economía del país.
Este monto, aprobado por la Asamblea Legislativa como parte de un refuerzo presupuestario, representa solo una fracción del presupuesto total asignado para la obra, pero ya empieza a levantar críticas por la falta de claridad en su ejecución y planificación.
A pesar de los repetidos anuncios del presidente de CEPA, Federico Anliker, quien asegura que el proyecto está listo para iniciar con las obras físicas, los detalles sobre el estudio de factibilidad y las evaluaciones técnicas continúan siendo vagos. Anliker afirmó que “es un proyecto que va porque va”, pero su insistencia parece no abordar las interrogantes sobre el verdadero costo-beneficio de la nueva infraestructura, especialmente en un contexto donde existen otras prioridades más urgentes en materia de infraestructura y servicios públicos.
Los $12 millones aprobados son parte de un refuerzo de $43.6 millones, una cifra considerable que, hasta la fecha, ha sido asignada sin que se vean resultados tangibles. Mientras tanto, sectores críticos señalan que el gobierno parece más enfocado en seguir adelante con este proyecto faraónico que en transparentar sus finanzas o asegurar que las necesidades básicas de la población sean atendidas primero.
A esto se suma el hecho de que la construcción del aeropuerto se financia con préstamos internacionales, como los $320 millones aprobados por el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) bajo el programa "El Salvador Vuela". Estos compromisos financieros no han sido del todo explicados al público, y muchos se preguntan si el endeudamiento del país justifica un proyecto que, hasta ahora, ha sido más una promesa política que una necesidad estratégica.
Con una economía que enfrenta múltiples desafíos, el gasto de $12 millones en obras preliminares para un aeropuerto aún sin cronograma claro para su finalización parece una decisión cuestionable, y muchos exigen mayor transparencia sobre el futuro de este proyecto.
