Publicado: enero 27, 2024
El Gobierno de Nayib Bukele, se vio involucrado en un intento de conspiración con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos criminales más poderosos de México. La revelación se hizo pública en una investigación periodística de El Faro, que presentó audios y mensajes como parte de la evidencia.
Según la investigación, Bukele buscó pagar un millón de dólares al CJNG para obtener ayuda en la recaptura de Élmer Canales Rivera, alias Crook, considerado líder de la Mara Salvatrucha-13 (MS-13). El objetivo era regresarlo a El Salvador antes de las elecciones de febrero de 2024.
El Faro informó que Canales fue liberado en secreto por el gobierno salvadoreño en noviembre de 2021 como parte de acuerdos con las pandillas MS-13 y M-18. Dos años después de su liberación, el gobierno salvadoreño intentó desesperadamente recapturarlo, llegando a ofrecer un millón de dólares al CJNG para secuestrar al líder pandillero.
La misión fue asignada al inspector Raúl Eduardo Reyes Escuintla, jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO). Se buscó la colaboración de Rafael Eduardo J., alias "Rafa" o "Chafa", miembro prófugo de la pandilla Barrio 18 Sureños, para establecer un contacto falso con el CJNG.
El plan ideado por Rafa consistió en inventar una conexión con el cártel mexicano y presentar un acuerdo ficticio de un millón de dólares para el CJNG, 250 mil dólares para Barrio 18 Sureños y 50 mil dólares para él mismo. Todo resultó ser una mentira, ya que Rafa nunca tuvo contacto con el CJNG ni se dirigió a México.
Finalmente, Élmer Canales Rivera fue detenido por el FBI en Chiapas, México, en noviembre de 2023, mientras que Rafael está bajo la protección del Gobierno de Estados Unidos. El intento de conspiración entre el gobierno salvadoreño y el CJNG, como revela la investigación, arroja luz sobre la compleja relación entre las autoridades y las pandillas en El Salvador.
