Publicado: mayo 21, 2024
Un año después de la estampida en el estadio Cuscatlán que resultó en la muerte de nueve personas, los presuntos responsables permanecen en libertad, mientras tres doctoras siguen suspendidas por comentarios en redes sociales relacionados con el incidente, según denunció el gremio médico.
"En aquella fatídica noche, muchos profesionales de la salud estuvieron en la primera línea, brindando atención médica de emergencia y apoyo a los afectados por esta estampida, incluyendo a las dos médicas residentes y la estudiante de séptimo año de Medicina, quienes fueron suspendidas y finalmente sancionadas de manera arbitraria por el Ministro de Salud y la Directora del ISSS", señaló el Colegio Médico de El Salvador en una conferencia de prensa.
Las tres doctoras sancionadas fueron castigadas sin seguir un debido proceso, "violándoles su derecho a continuar sus estudios de Medicina y a formarse como especialistas", agregó el presidente del gremio, el epidemiólogo Iván Solano Leiva.
La noche del 20 de mayo de 2023 se disputaba un partido de fútbol, y los organizadores habían vendido una cantidad de entradas que superó la capacidad del estadio. Al impedirse la entrada, las personas comenzaron a agolparse en los portones, que fueron cerrados, provocando la tragedia.
Inicialmente, los señalamientos y cuestionamientos se dirigieron tanto a la organización como a la policía. Sin embargo, de repente, la atención y las sanciones se enfocaron no en los responsables del descontrol, sino en las médicas de turno que comentaron los hechos en redes sociales y que se encontraban a varios kilómetros del lugar del incidente.
"En este primer aniversario, con mucho respeto y solidaridad, queremos rendir homenaje a todas las víctimas y sus familias. La tragedia del estadio Cuscatlán nos dejó lecciones importantes sobre la necesidad de contar con planes de contingencia bien estructurados", señaló el dirigente gremial.