Publicado: febrero 09, 2022
Este 9 de febrero se cumplen dos años desde que el presidente Nayib Bukele se tomara con policías y militares la Asamblea Legislativa, evento significó el primer paso hacia el declive democrático en el país.
La militarización de la Asamblea Legislativa por orden de Bukele, fue calificado como un acto para intimidar a los diputados de ese entonces para que le aprobran un préstamo de $109 millones de dólares que sería utilizado para la fase III del Plan Control Territorial.
La presencia de militares fuertemente armados dentro de la Asamblea y en sus alrededores fue motivo de fuertes críticas no solamente por parte de políticos y la sociedad civil, sino también por organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.
“El 9 de febrero será recordado como uno de los acontecimientos más escandalosos en las últimas décadas en Centroamérica. No es un motivo de orgullo, sino de vergüenza nacional que un presidente haya tenido el descaro de recurrir al Ejército para intentar intimidar a la Asamblea Legislativa”, declaró José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch.
El 9 marcó el inicio del desmontaje democrático que se había logrado en el país desde la firma de los Acuerdos de Paz, dejando las claras intenciones de Bukele de sus aspiraciones de concentración de poder e irrespeto a la institucionalidad.