Se incrementa el uso de criptomonedas por parte de grupos de delincuencia organizada trasnacional en América Latina
Las organizaciones criminales transnacionales, las bandas transnacionales y los actores extrarregionales que apoyan regímenes autoritarios están explotando las crecientes grietas en las débiles regulaciones financieras de la región.
Según una publicación del portal de noticias INFOBAE, en toda América Latina, las organizaciones criminales trasnacionales que mueven miles de millones de dólares al año en ganancias ilícitas están transfiriendo parte de sus activos financieros a criptomonedas como una forma de evitar la detección y la incautación de activos.
Entre estos grupos delictivos se encuentran el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, con sede en México, la MS-13 (Mara Salvatrucha), con sede en Centroamérica, y el PCC (Primeiro Comando da Capital), con sede en Brasil.
Estos están descubriendo grietas cada vez mayores en la arquitectura regional contra el blanqueo de capitales que hacen cada vez más atractivo el cambio a las criptodivisas. La caída del valor de la mayoría de las monedas digitales puede ralentizar la tendencia a corto plazo, pero a medida que los precios se estabilicen es probable que siga creciendo a medio y largo plazo.
Los grupos delictivos se aprovechan de “los intercambios no regulados que no exigen información de registro ni pruebas de identificación a efectos de seguimiento”, según un informe especializado, mencionado por INFOBAE.
Estos grupos a menudo depositan Bitcoin en cuentas de intercambio y lo cambian por diversas altcoins, ocultando la cuenta de origen.
Además de las actividades delictivas trasnacionales, las operaciones estatales de Bitcoin, como Chivo Wallet en El Salvador, han sido ampliamente utilizadas por grupos trasnacionales para estafar por millones de dólares a los usuarios.