Oficialismo avalá régimen especial que exime de tributos a inversiones de $2,000 millones
La Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, se dispone a aprobar un decreto que exonerará de una larga lista de impuestos a personas naturales o jurídicas que realicen nuevas inversiones o trasladen patrimonios a El Salvador por un monto igual o superior a $2,000 millones.
El proyecto, denominado “Régimen especial para incentivar y facilitar las inversiones de alto valor en El Salvador”, fue dictaminado por la Comisión de Hacienda y será sometido a votación en la próxima sesión plenaria.
Inversión mínima: $2,000 millones
Según el decreto, podrán aplicar a este régimen:
- Extranjeros que inviertan por lo menos $2,000 millones en nuevas actividades económicas en el país.
- Empresas o personas extranjeras que trasladen esa cantidad desde el extranjero a El Salvador.
- Empresas extranjeras con patrimonios iguales que decidan trasladarse.
- Salvadoreños residentes en el exterior desde hace al menos un año que inviertan o trasladen ese mismo patrimonio al país.
¿Qué impuestos se les exonerará?
La lista de beneficios fiscales es amplia. Estos son algunos de los tributos de los que quedarán exentos:
- Impuesto sobre la Renta, incluyendo dividendos, regalías, ganancias de capital y otros beneficios económicos.
- Retenciones de renta, excepto un 10 % de retención para personal técnico o administrativo que gane $100,000 o menos mensualmente.
- Impuesto de transferencia de bienes raíces, sobre propiedades destinadas a la actividad económica.
- Impuestos municipales, sobre los activos declarados.
- Aranceles e impuestos a la importación, aplicables a maquinaria, equipos, insumos, herramientas, etc.
¿Cómo se pueden hacer las inversiones?
La ley permitirá diversas formas de inversión o traslado de capital, incluyendo:
- Aportes a sociedades mercantiles o adquisición de acciones.
- Compra de inmuebles.
- Otorgamiento de préstamos para nuevas inversiones.
- Adquisición de bienes muebles (como maquinaria o materia prima).
- Transferencia de propiedad intelectual o tecnológica.
¿Fomento a la inversión o privilegios fiscales?
El proyecto ha comenzado a generar críticas por su evidente sesgo hacia los grandes capitales, exonerándolos casi por completo de sus obligaciones tributarias en un país donde la presión fiscal recae sobre la clase media y los pequeños contribuyentes.
Mientras miles de microempresarios enfrentan trámites, multas e impuestos por operar, este nuevo régimen permitiría a grandes inversionistas operar prácticamente sin tributos.
Además, el monto mínimo de inversión —$2,000 millones— ha levantado dudas sobre a quién realmente va dirigida esta ley y cuántos inversionistas globales estarían dispuestos a trasladar ese nivel de capital a un país como El Salvador, con un tamaño de mercado limitado y crecientes alertas internacionales por su institucionalidad.