Ministerio de Cultura guarda silencio ante destrucción de pisos del Palacio Nacional
El 10 de abril de 2024, el Ministerio de Cultura anunció a través de su plataforma en línea X que, a partir del 11 de abril, el Palacio Nacional permanecería cerrado debido a labores de mejora, mantenimiento y restauración.
Esta fue la única comunicación oficial emitida por la institución respecto a la intervención, la cual incluye la eliminación de las baldosas centenarias del primer nivel de este importante patrimonio cultural.
Según un funcionario del Ministerio de Obras Públicas, el proceso de remoción de las baldosas inició el 2 de mayo, concentrándose hasta el momento únicamente en el primer piso del edificio.
Esta acción ha generado indignación entre los habitantes de El Salvador, dado que el Palacio Nacional está catalogado como "Bien cultural protegido" bajo la Convención de La Haya de 1954, lo que implica que no pueden llevarse a cabo modificaciones de esta índole sin la intervención de expertos restauradores.
Las baldosas, importadas desde Italia exclusivamente para este edificio que ha albergado a los tres poderes del Estado en diferentes periodos de la historia del país, fueron diseñadas por el arquitecto Alberto Ferracuti, quien contribuyó significativamente al valor arquitectónico de San Salvador durante su fundación, utilizando la técnica de baldosas hidráulicas introducida durante la colonización española.
Las baldosas recientemente retiradas por el personal de Obras Públicas fueron elaboradas artesanalmente con cemento pigmentado y sometidas a un proceso de prensado hidráulico.
Hasta el momento, se ha constatado la remoción de tres diseños únicos que decoraban los pasillos del primer nivel del Palacio.
El historiador e investigador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte ha calificado esta medida como "irreversible", debido a que las baldosas no fueron preservadas ni retiradas con el cuidado necesario, sino que fueron demolidas.
Hasta la redacción de esta nota, el Ministerio de Cultura no ha proporcionado ninguna explicación al respecto. Sin embargo, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, ha intentado restar importancia a las críticas comparándolas con manchas en los exteriores durante protestas, sin justificar la remoción de las baldosas.