Lula da Silva utiliza el asalto al Congreso como excusa para radicalizarse
Miles de radicales asaltaron este domingo las sedes del Congreso, de la Presidencia y del Tribunal Supremo, pero lejos de perjudicar a Lula, le han permitido a su complicado gobierno fortalecerse y le han dado motivos para radicalizarse.
Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, se niegan a aceptar la victoria de Lula en las elecciones del pasado octubre.
Ante esta situación, Lula decretó la intervención del Distrito Federal hasta el 31 de enero, alegando fallas en la seguridad por parte del Gobierno de Brasilia, y busca vincular a Bolsonaro con los hechos a pesar de que se encuentra fuera del país.
El mandatario izquierdista aseguró que “vándalos fascistas” que invadieron el parlamento, el supremo y la presidencia fueron “estimulados” por Bolsonaro y serán “encontrados” y “castigados”.
Lula da Silva, ahora ha recibido el respaldo de distintos mandatarios del mundo, permitiéndole fortalecerse ante un inicio de mandato complicado.