La caída del rublo anticipa un duro golpe para la economía rusa en medio de la guerra
El desplome del rublo, acelerado por nuevas sanciones de Estados Unidos a Gazprombank y otros bancos rusos, plantea serias dificultades para la economía de Rusia, que ya enfrenta altos gastos militares e inflación elevada.
Las restricciones, que entrarán en vigor el 20 de diciembre, dificultarán el acceso a divisas extranjeras, provocando que el rublo cayera un 10 % frente al dólar, su nivel más bajo desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Aunque Vladimir Putin ha intentado minimizar el impacto, la depreciación del rublo complica la estrategia económica rusa. Si bien aumenta los ingresos por exportaciones de petróleo, también encarece las importaciones, incluidas las esenciales para el esfuerzo bélico.
Con una inflación superior al 8 % y tasas de interés que podrían alcanzar el 25 %, las presiones sobre los consumidores y las empresas rusas son cada vez mayores.
Los analistas prevén que la economía rusa podría enfrentar un "aterrizaje forzoso" en 2025. El gasto en defensa, que representará el 8 % del PIB, y la caída del rublo frente al yuan chino encarecerán aún más las importaciones clave. La combinación de alta inflación, déficit creciente y sanciones internacionales parece estar cobrando factura, marcando un punto de inflexión para la economía rusa.