Iglesia católica salvadoreña: "La vida vale más que el oro"
La Iglesia católica salvadoreña, a través de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), junto a organizaciones como Cáritas El Salvador, el Colectivo Cuidemos la Casa de Todos y la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), lanzó la campaña “Sí a la Vida, No a la Minería” en un esfuerzo por frenar la implementación de la minería metálica en el país.
La campaña surge en respuesta a la aprobación de la Ley General de Minería, sancionada por el presidente Nayib Bukele el 23 de diciembre de 2024, el mismo día en que fue avalada por la Asamblea Legislativa. Según líderes eclesiásticos, esta ley pone en grave peligro los recursos naturales y la vida de las comunidades vulnerables.
“La vida vale más que el oro”
Durante el lanzamiento, el Cardenal Gregorio Rosa Chávez enfatizó el mensaje central de la campaña: “Sin bosques no hay agua, y sin agua no hay vida; ahora, decimos que la vida vale más que el oro, a pesar de cualquier riqueza del mundo. Decimos Sí a la Vida, No a la Minería”.
El cardenal Rosa Chávez también expresó su preocupación por la devastación que esta industria podría causar al medio ambiente y al tejido social del país. “No hay nada más importante que defender la vida”, afirmó. Al relatar su reciente recorrido por la Longitudinal del Norte, destacó la belleza de los paisajes verdes y el fluir del agua, y llamó a preservar estas riquezas naturales.
Impacto ambiental y social
La iglesia ha sido una de las principales defensoras de un medio ambiente saludable desde los primeros intentos de explotación minera en el país, como el caso de la mina El Dorado en San Isidro Cabañas. En aquella ocasión, el arzobispo de San Salvador, Monseñor Saénz, advirtió sobre los daños irreparables que el uso de cianuro causaría en el agua, el suelo y la biodiversidad.
Monseñor Óscar Bolaños, presidente de REMAM y obispo de Zacatecoluca, criticó que la Ley General de Minería fue aprobada sin consulta a las comunidades afectadas. “Esta ley solo traerá contaminación, deforestación y migración forzada. La gente no tuvo oportunidad de ser escuchada, y eso es un grave error”, manifestó.
Bolaños también resaltó que en zonas como La Unión, donde se están desarrollando grandes proyectos como un nuevo aeropuerto, ya se han observado graves impactos ambientales, como el secado de fuentes de agua esenciales para la población.
Rechazo a la “minería responsable”
El Cardenal Rosa Chávez fue categórico al desestimar los argumentos gubernamentales sobre una supuesta “minería responsable”. “Escuché el discurso completo del presidente, analicé cada palabra, y puedo decir con certeza que nada de eso se sostiene. No existe minería verde o responsable, y menos en un país tan pequeño y vulnerable como el nuestro”.
Rosa Chávez instó a la población a movilizarse en defensa de los recursos naturales y a rechazar la minería metálica. “Aquí las cosas son evidentes: si no hay agua, no hay vida. ¿Cuánta agua consume la minería? Es algo obvio. Por eso la gente entiende cada día más este mensaje. La vida está en riesgo, y debemos actuar ahora”.
La campaña “Sí a la Vida, No a la Minería” busca concientizar a la población y presionar para que se revierta una decisión que, según los defensores del medio ambiente, amenaza con destruir los recursos más valiosos de El Salvador: el agua, la biodiversidad y la vida misma.